LA GENÉTICA Y LA SUERTE: DERBIS

A veces, muchas veces, prefiero iniciar los artículos con preguntas. Aunque parece, y académicamente quizá lo sea, un recurso de la oratoria, para mí no lo es. Se trata de un recurso técnicoque pretende facilitar el calado en mis motivaciones, que desea ofrecer además al lector la posibilidad de averiguar los motivos que sustentan su conducta. ¿Por qué enviar palomas aun derby? Desde mi punto de vista,se trata de un intento ilusionado de trascender lo local,lo provincial. Un intento de afirmarnos como expertos criadores de palomas de carreras. En resumen, un deseo de buscar honores y riqueza. De buscar concretamente FAMA y DINERO. Una tendencia que viene acompañando a la humanidad desde la noche de los tiempos. Partiendo de estos dos presupuestos,es obvio que quién quiera triunfar desde el punto de vista de la promoción de eventos de este tipo, ha de procurar inundar los círculos colombófilos más importantes, no ya del pais en cuestión sino mundiales, con amplia información del desarrollo de su proyecto. Incluso diría que ha de saturar el mundo colombófilo con una excesiva información. A la vez que pugnar por engordar cada vez más la bolsa de premios. Se trata de pescar. y para eso cuanto más cebo y más peces sean atraidos hacia el cebo, más posibilidades de éxito tendrá la pesca. ¿Pero somos peces los colombófilos? Bueno, algú que otro besugo si que va y viene nadando a sus anchas. Bromas a parte, volvemos a centrarnos en el tema que nos ocupa. El gran problema de este tipo de competición con palomas, el derbi, se basa en el definitivo papel que juega la suerte. En un palomar de tan colosales dimensiones, no cabe otra conclusión, por más que se empeñe el promotor en demostrarnos con juegos efectistas de magia, con ilusiones veterinarias, que todo está bejo control. Resulta evidente que en palomares pequeños el citado descontrol también se da; pero no se puede afirmar que sea lo corriente. o no debería serlo en un ambiente colombófilo responsable y maduro. Para mí los derbis son propios de estadios colombófilos primarios. ¿Por qué en Bélgica y en Holanda, cuna de las carreras de palomas, los derbis tienen una implantación relativa? En estos paises, sede de una colombofilia madura, no necesitan un colosal palomar, una auténtica ruleta rusa, para disputar dinero y reputación colombófila en las carreras de palomas. En mi opinión, es propio de las colombofilias emergentes, en formación, dónde en algunos casos se da la dispersión geográfica de aficionados, el recurso al sistema derbi. paisesw tipo China junto a singapur, Tailandia, Estados Unidos, etc, han dado amplia acogida a esta suerte de juegode azar. La alternativa a esta manera espectacular, ilusoria, festiva, de día de feria, de practicar colombofilia, existe. Las llamo "Carreras de Arco". En España, país que ya debiera empezar a madurar en colombofilia, se ha celebrado alguna. Empresas como Europalomas y otras dedicadas al ramo de la paloma, así como asociaciones existentes o por fundar, delegaciones federativas, etc, deberían abrir los ojos a esta nueva realidad que está llamando a las puertas de nuestro deporte. A los colombófilos ya no nos basta con un diploma y un trofeo. este deporte mueve recursos,atrae esfuerzos económicos que piden a gritos contrapartidas. Y no queremos, yo no quiero, que sólo se valore de manera muy condicionada, la genética de mi paloma. Este deporte está constituido por un binomio. No compite por un lado la paloma y por otro el colombófilo. Los dos factores constituyen un todo que debe ponerse en juego el día de la carrera. No creo, ni un minuto más, en la falacia que supone afirmar la mencionada igualdad que establece el palomar colectivo. No existe palomar más desigual que ese, dónde cientos de palomas sometidas a un cuidado tipo granja, que no puede ser de otra manera, viven expuestas continuamente a la suerte. Por todo lo dicho y por las ganas que muchos colombófilos tenemos de competir por algo más que por un trofeo, sobre todo cuando se han invertido muchos euros en palomas, parece necesaria la implantación de las "Carreras de Arco". Que se disputarían entre palomares más o menos equidistantes al punto de suelta.